Autor
Fecha de publicación
23-jul-2021
Descripción física
13 p.
Resumen
En el año transcurrido desde el inicio de la pandemia provocada por el COVID-19, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha otorgado préstamos y ayudas de emergencia a más de 85 países, una cifra sin precedentes. En el pasado, un shock de esta dimensión habría devuelto al centro de la discusión pública la pregunta sobre la suficiencia de recursos de esta institución. Sin embargo, en esta ocasión, dadas las características de los préstamos concedidos, los recursos generales del FMI no se han visto excesivamente presionados. La presión ha sido mayor sobre los recursos concesionales destinados a países de bajos ingresos. En este contexto, los recursos generales y concesionales del FMI deben hacer frente a dos tipos de necesidades diferentes. En el primer caso, el FMI cuenta con margen para responder a un eventual aumento de la demanda de financiación ordinaria y, en caso necesario, podría activar sus recursos temporales. En cambio, en el segundo, debe asegurar los recursos necesarios para evitar un encarecimiento de las condiciones de financiación concesional de los países más vulnerables, en la coyuntura más complicada de las últimas décadas. El FMI debería asimismo obtener nuevos recursos en préstamo conforme estos países vayan sustituyendo la asistencia de emergencia por financiación condicional.
Notas
Artículo de revista
Publicado en
Boletín Económico / Banco de España, 3/2021
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