La situación del sector bancario español frente a los riesgos macrofinancieros

Abstract

El riesgo geopolítico se mantiene elevado. Una inflación elevada y persistente ha motivado el endurecimiento de la política monetaria. En un contexto de elevada incertidumbre, el riesgo de contracción de la actividad real se ha elevado. La vulnerabilidad asociada a la debilidad financiera de empresas y hogares es ahora más generalizada. La traslación del aumento de tipos a los precios del crédito nuevo está siendo, hasta ahora, moderad y también para el coste medio de la deuda bancaria viva. El crédito se ha mantenido estable en la primera mitad de 2022: las bajas de activo han compensado el flujo de crédito nuevo. La calidad de los balances bancarios ha continuado mejorando. Los aumentos del margen de intereses y de las comisiones explican la mejora de la rentabilidad de las entidades. La rentabilidad del sector bancario ha mejorado y se sitúa por encima del coste del capital. La solvencia se ha reducido, pero se mantiene más elevada que antes de la pandemia. El escenario macroeconómico adverso de las pruebas de resistencia asume una materialización extrema de los riesgos tanto en España como en el resto de países donde operan los bancos españoles. Los resultados señalan un efecto contrapuesto de los incrementos de tipos en la rentabilidad. En el escenario base dominan los efectos positivos; en el adverso los negativos. El nivel de resistencia del sector es, en todo caso, elevado. La vulnerabilidad relativa a desequilibrios incipientes en el sector inmobiliario presenta un nivel bajo. Otros indicadores de riesgos sistémicos tampoco sugieren la acumulación de riesgos.