Evidence on the impact of the public guarantee and direct aid schemes on Spanish firms during the covid-19 crisis

Abstract

Tras el estallido de la pandemia del COVID-19, las autoridades económicas en muchos países desplegaron medidas de apoyo a la liquidez y a la solvencia de las empresas. En este artículo se analizan los efectos que tuvieron dos medidas implementadas por las autoridades españolas: el programa de garantías públicas y las ayudas directas. Los resultados evidencian que las garantías públicas habrían sido fundamentales para permitir que muchas empresas en nuestro país pudieran cubrir sus mayores necesidades de liquidez. En particular, este instrumento habría resultado especialmente útil para las pymes y para las empresas que operaban en los sectores más golpeados por la crisis sanitaria, si bien no habría permitido aliviar de forma significativa las mayores necesidades de fondos que enfrentaron las compañías sin relaciones crediticias previas. Por su parte, las ayudas directas habrían contribuido a una reducción muy moderada de los problemas de solvencia empresarial generados por la crisis del COVID-19, pues solamente una pequeña parte de las ayudas fue destinada a aquellas compañías que necesitaban un apoyo a su solvencia.

After the outbreak of the COVID-19 pandemic, the economic authorities in many countries took steps to support firms’ liquidity and solvency. This article analyses the effects of two such measures implemented by the Spanish authorities: the public guarantee schemes and direct aid. The results show that public guarantees were essential in enabling many companies to cover their main liquidity needs. In particular, this scheme was especially useful for SMEs and for companies operating in the sectors hit more severely by the health crisis, although it did not significantly alleviate the increased funding needs of companies without prior credit relationships. For its part, direct aid appears to have contributed to a very moderate reduction in the business solvency problems generated by the COVID-19 crisis, since only a small part of the aid was allocated to those companies that needed solvency support.