Futuro del sistema financiero en un entorno de incertidumbre

Abstract

El sector financiero se ha caracterizado siempre por su capacidad de adaptación. En las circunstancias actuales, donde a los riesgos tradicionales añadimos las tensiones geopolíticas y entornos macroeconómicos más inciertos, el sector financiero en general, y el bancario en particular, deberá hacer un ejercicio extraordinario adicional para establecer una estrategia clara frente a los nuevos retos digitales y ambientales. Por otro lado, las autoridades, tanto reguladores como supervisores, nos enfrentamos al mismo escenario, pero desde otra posición. Con independencia de que surjan nuevas regulaciones y áreas a supervisar, las autoridades tenemos el reto de hacer compatible los requerimientos de prudencia con un enfoque más flexible que permita el desarrollo de la innovación financiera en las entidades y su adaptación progresiva a las nuevas necesidades medioambientales y sociales, con una información todavía bastante incompleta. La flexibilidad y la capacidad rápida de reacción, son dos cualidades que las autoridades debemos aplicar en nuestra labor de regular y supervisar un entorno financiero cambiante e incierto.