XIV Edición Spain Investors Day

Abstract

La política fiscal debería orientarse a lograr una reducción gradual de los elevados niveles de deuda pública, lo que exige ya en 2024 una orientación restrictiva de la política fiscal, que deberá mantenerse en los siguientes ejercicios. En este sentido, las nuevas reglas fiscales europeas deberían facilitar el diseño de un plan de consolidación de medio plazo que mejore la situación estructural de las cuentas públicas. En segundo lugar, una política fiscal diseñada para mejorar la productividad, junto con la implementación de reformas estructurales ambiciosas y las inversiones necesarias para mejorar la capacidad de crecimiento —respaldadas por la plena implementación del programa NGEU—, contribuirían a reducir las presiones sobre los precios a medio plazo, aumentar el crecimiento potencial y revertir la pérdida de convergencia con Europa acumulada en las últimas décadas.