Autor
Fecha de publicación
28-feb-2012
Resumen
La economía española acumuló durante la pasada fase expansiva un elevado desequilibrio en su balanza de bienes y servicios. Una parte de ese déficit se ha corregido durante la reciente crisis económica, como consecuencia del impacto contractivo sobre las importaciones de la caída de la demanda nacional y de una cierta mejora en la competitividad. No obstante, la persistencia, incluso en esas circunstancias, del déficit exterior sugiere la existencia de algunos obstáculos estructurales al ajuste, entre los que se encuentran las deficiencias en el funcionamiento de los mercados de bienes y de factores. Por otra parte, los desequilibrios acumulados durante la fase expansiva previa a 2007 y, en particular, el excesivo crecimiento de la construcción han puesto de manifiesto la necesidad de que el modelo productivo se apoye sobre una base exportadora más amplia y competitiva, y no dé lugar a un recurso tan intensivo a las importaciones. Este artículo trata de identificar algunos de los rasgos distintivos de nuestra economía desde el prisma de las ramas de actividad, poniendo énfasis en su dependencia de las importaciones
Notas
Artículo de revista
Publicado en
Boletín Económico / Banco de España, 02/2012, p. 45-57
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